La mayoría de ellas son de baja calidad con presupuestos misérrimos, sobretodo las italianas. Una definición muy acertada la da Carlos Aguilar en su esplendido libro, del todo recomendable (La espada mágica, el cine fantástico de aventuras), "La Espada y Brujería representa respecto a la Fantasía Heroica lo que el Wenster italiano respecto al americano: una variante cruel y desabrida, incluso sucia o cuando menos cínica"

